Detrás de la imponente Basílica del Sagrado Corazón y a pocos metros de la Iglesia de Saint Pierre, en la Place du Tertre, los artistas se sienten cada vez más acorralados por los restaurantes.
¿Quién no ha soñado alguna vez con venir a París, subir a lo más alto de la ciudad y hacerse un retrato en la plaza de los artistas?
¡Yo si! Ya que es la plaza más famosa por los pintores, retratistas y caricaturistas que exponen y hacen sus obras al aire libre. Desde hace décadas que están aquí, y caminar por éste lugar es como viajar en el tiempo, a la Belle Époque.
Es uno de los espacios más lindos que he visto en mi vida y es una de las principales atracciones turísticas de París.
Sin embargo, hoy en día, los restaurantes ocupan el 80% del espacio público de la plaza, violando por completo el reglamento de la ciudad.
Los talentosos creadores que hicieron durante años casting para poder ocupar éste lugar legalmente, se ven totalmente desplazados y casi 300 de ellos tienen que trabajar durante todo el día en menos de 1 metro cuadrado y a veces hasta deben compartir su lugar entre 2 personas.
En una realidad muy triste para ellos y por eso algunos han pedido al ayuntamiento que en la próxima remodelación de la plaza tengan en cuenta sus peticiones y que hagan una división más justa de los espacios, para así llegar a una convivencia pacífica entre los dos gremios.
Para todo visitante, la Place du Tertre es un recuerdo de la bohemia parisina del siglo XIX y comienzos del siglo XX, ya que en la bohemia, fue éste el lugar que alojó a artistas tales como Picasso, Pizarro, Utrillo, Renoir o el mismísimo Van Gogh.
Si bien la plaza se iba a remodelar en enero, se aplazaron los trabajos, aguardando negociaciones que establecieran un acuerdo positivo en la distribución de los espacios, ya que desde hace años que esto ha cambiado y los pintores son los que salen perdiendo.
Es cierto que muchos han pensado abandonar la plaza, pero siguen resistiendo con sus lápices y lienzos, porque ellos, los artistas, son el sello del barrio.